Turros
Así titula el amigo Eliaschev -casi ídolo- su artículo en Perfil, que comienza así
Y termina así
Nos vemos,
Palabras como látigos. Afirmaciones, sin rubor. Borrachera de descalificaciones. ¿Cuánto puede aguantar así una sociedad? ¿Qué duración soporta la eternidad del insulto?
País de demasías, de exorbitancias ridículas. El miércoles 6, atareada en Alemania, para preparar su encuentro con la líder política más importante del mundo, la argentina Fernández de Kirchner recae en viejas tropelías. Contratada en 2007 por el 46% de los argentinos para conducir al país, se despeña en la peor twitterpatía. (...) Dependencia patológica de lo que se dice y escribe de ella. Pocos avances. Mucha emotividad estéril. Escasas transformaciones. Es mal negocio la leche cortada.
Los expertos en psicología explican que los sueños son una formación de compromiso, (entre el consciente y el inconsciente) donde se satisfacen los deseos arcaicos; uno de los descubrimientos más importantes de Freud es que las emociones enterradas en la superficie subconsciente suben a la superficie consciente durante los sueños, y que recordar fragmentos de los sueños pueden ayudar a destapar las emociones y los recuerdos enterrados.
La pléyade de escritores emparentados con Eliaschev, sueña con un país excluyente, clasista. Donde todo se contrata, como en la época del proceso, por eso cuando expresa que la Presidente fue contratada por los votos argentinos, refleja un acto fallido. El país, para estas celebridades y sus financistas, es una estancia.
La pléyade de escritores emparentados con Eliaschev, sueña con un país excluyente, clasista. Donde todo se contrata, como en la época del proceso, por eso cuando expresa que la Presidente fue contratada por los votos argentinos, refleja un acto fallido. El país, para estas celebridades y sus financistas, es una estancia.
Nos vemos,
Comentarios
Salutes.