Cuando la casta no es lo que parece

Por José Ignacio Dazzo

Me causa gracia, lo reconozco, a veces cuando uno quiere distinguirse del resto o de alguien o de algunos recurre a distintos dichos, formas o gestos. Iván Sánchez, formó parte del gobierno de Leandro Chamorro y dice que su gobierno será transparente, quiere aparecer como una persona impoluta. Puedo pensar que si el gobierno de Chamorro no fue transparente Ivan, formando parte, contribuyó y eludió responsabilidades como funcionario público.

Para darle fuerza a esto último, veamos su programa de gobierno en el tema pautas publicitarias: «… estableceremos un claro mecanismo (…) buscando transparentar la forma de asignación de publicidad y evitando el uso de fondos públicos para acallar críticas periodísticas…» Lo que él dice, reafirma mi concepto que es responsable durante los 9 o 10 años que formó parte del gobierno al que él ahora caratula de poco transparente.

La otra es Cintia Chavez, quien no tuvo mejor idea que hacer una conferencia de prensa ni bien salió la noticia que el sector de Federico Pezz y Leandro Chamorro apoyarán la candidatura de Nelson Sánchez, y decir que ella no forma parte de la casta como sus competidores. La casta, es un adjetivo que está desdibujado, no tiene impacto en el común de la gente, tiene impacto entre sus seguidores porque para reivindicar cierto grado de “pureza” si cabe la expresión. 

Hay que ser impolutos e incorruptibles para prometer hacer las cosas con transparencia y decir además, que uno no forma parte de la casta, aunque en este caso, le aconsejaría a Cintia Chavez que mire a la familia de su mentor, Roque Chavez que integra una casta que hace las cosas bien por Villa Guillermina. Están alternando el poder él y su esposa desde 2009  y les va bien; entonces es una casta positiva, trabajadora; claro, en el medio Roque tuvo cuatro años ejerciendo un cargo provincial en el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático en el gobierno de Omar Perotti, para sostener la casta.