Macri y el costo de contener la inflación

Contener la inflación ya le costó al Central más de $ 100.000 millones. Con un aumento acumulado de precios del 32,8% en los primeros nueves meses del año, el BCRA tomó el desafío de controlarlos a través de la política monetaria. Desde que asumió al frente de la entidad, Sturzenegger aumentó un 120% la emisión de Lebac.

"En el mundo se ha derrotado a la inflación porque los bancos centrales se han hecho responsables de la tarea de reducirla, y sus instrumentos han mostrado ser suficientes y los resultados contundentes", dijo el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, a fines de agosto en una disertación en Tel-Aviv, durante los días más álgidos de cruces con el ministro de Hacienda Alfonso Prat-Gay por el control de la suba de precios.

De acuerdo con la lectura del funcionario, avalada por el presidente Mauricio Macri, la inflación se controla a través de la política monetaria, con un ojo puesto en el rojo de las cuentas públicas. La tensión para bajarla, entonces, se centra en la negociación entre las necesidades de financiamiento del Tesoro y lo que el BCRA debe imprimir para financiarlo, lo que pone a Prat-Gay y Sturzenegger en la misma mesa con un lápiz afinado.

El titular del Central, entonces, usó como estrategia la emisión de Lebac, que le permite absorber los pesos circulantes, dar señales respecto de la expectativa futura de inflación y mirar de reojo el tipo de cambio. Desde que fue designado al frente de la entidad, el 12 de diciembre de 2015, el valor nominal de colocación aumentó un 120%, al saltar de $ 296.181 en diciembre a $ 652.600 a comienzos de este mes.

Ahora, en ese salto, ¿cuánto pagó la entidad en intereses?

Federico Furiase, economista del Estudio Bein y Asociados, calculó que los intereses devengados durante 2016 fueron $ 112.000 millones de pesos por emisión de Lebac.

"Hubo un esfuerzo del Banco Central para producir una desaceleración de la expansión de la base monetaria. La bajó del 41% interanual en diciembre al 28% interanual en octubre. La contrapartida de esto es que, para bajar la inflación, hubo un crecimiento del stock de letras. Se pasó de un 57% de la base monetaria en enero, al 88% en septiembre pasado", aseguró el especialista.

Martín Kalos, directo de EPyCA Consultora, calcula que los intereses efectivamente pagados por el Central desde diciembre de 2015 a principios de octubre de 2016 alcanza los 71.912 millones de pesos, y esto si se tiene en cuenta únicamente lo cancelado por la entidad y que a su vez fue emitido durante la gestión de Sturzenegger. "Lo que pagó el central representa el 10,9% de la base monetaria", indica el especialista.

En 10 meses, a la gestión de Macri le costó controlar la inflación el mismo monto que el Estado invertiría actualmente en 65,2 millones de asignaciones universal por hijo, o 12,7 millones de jubilaciones mínimas. Equivale al 211% de lo que AFIP recaudó por impuesto a las Ganancias en septiembre. O el 134% de lo que le salió cancelar los contratos de dólar futuro que heredó del kirchnerismo.

Furiase considera que, en el corto plazo, "para que la política monetaria contractiva y el poco margen que tiene el Gobierno para bajar rápido el déficit fiscal tengan cierta consistencia en la baja de la inflación, se requiere que la construcción de 'reputación' del BCRA en el tramo corto de la curva de pesos vía la señal de una tasa real bien positiva", genere "'credibilidad' en que la inflación se va a desacelerar hacia las metas. Esto permitiría alinear incentivos hacia una rotación gradual de la cartera de los bancos desde las Lebacs cortas del BCRA hacia los bonos del Tesoro del tramo más largo de la curva de pesos, algo que permitiría estirar la carga de vencimientos de Lebac". Cambio de portafolios.

Kalos, por su parte, alerta sobre la cantidad de letras emitidas para los próximos meses e incluso para el año próximo. "El Central ya tiene emitidas, de acá al año que viene (a 250 días como máximo), $ 621.475 millones, que es el 94% de la base monetaria. Si no renovaran la deuda que tienen emitida sólo por Lebac, tendrían que emitir la misma cantidad de dinero que ya hay en circulación hoy. Eso no va a pasar, pero significa dos cosas: por un lado, que no emitieron a fuerza de prometer emisión futura (que pueden patear, pero tiene un límite eventualmente); y por otro lado, que para evitar la mayor demanda de dólares (y la presión devaluatoria), pagaron tasas altas de interés (aunque eventualmente, por la aceleración de la inflación, volvieron a ser negativas; al principio eran positivas en términos reales). La Lebac es deuda que tarde o temprano se paga, y que fue emitida supuestamente para 'contener la inflación' (porque, erróneamente, el BCRA cree que la única causa de la inflación es, en definitiva, la emisión) pero que no logró bajarla. Sí logró contener la presión devaluatoria, aunque veremos por cuánto tiempo", analizó.

Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores, define a la perfección el circulo perverso de bajar la inflación. "La inflación es producto del alto déficit fiscal, y además por todo lo que costó cancelar los contratos de dólar futuro. Por todo eso hubo mucha emisión monetaria y se usaron las Lebac para bajar, que a su vez te generan interés, y que tenés que emitir para volver a pagar. Es un poco perverso el círculo".




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Con textos de Estafanía Pozzo, Cronista Comercial

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