Triunfa el monetarismo por sobre la producción


El gobierno salió con una batería de instrumentos a captar dinero en el mercado, con el fin de financiar al Estado. De esta forma saco dos letras en dólares, que rinden el 3,5% a 90 días, y el 3,9% a 180 días. En ambos casos las letras se pueden comprar en pesos, al tipo de cambio mayorista del dólar. Si el inversor desea realizarlo a un año de plazo, debería comprar el Bonar 2017, con un rendimiento del 6% anual.


En el tramo de pesos, colocó el Bonac 17 a un año de plazo a una tasa del 34% anual, y paga los intereses trimestralmente. El monto a invertir no es un límite, podes invertir $ 30.000, y lograr igual tasa que grandes inversores. Este bono es una clara competencia a los plazos fijos.

Neuquén coloco un bono al año 2028, 12 años de plazo, por un monto de U$S 235 millones y una tasa del 8,62% anual. Esto abre la posibilidad de que muchas provincias salgan a colocar deuda en el exterior.

Por otro lado, el Banco Central amplio la posibilidad de compra de dólares a particulares y empresas a U$S 5 millones; además, habilito a entidades financieras a que salgan a ofrecer financiamiento en dólares al mercado, las primeras líneas saldrían con tasas que van entre el 5% y 8% anual.

El Banco Central explicitó que seguirá utilizando la tasa de interés, como principal variable para controlar la inflación, apoyado en la absorción de pesos del mercado. Su tarea es despesificar la mente del Banco Central, y lo único que importa es la inflación. Respecto al tipo de cambio, no es una variable determinante para el Banco Central, hará intervenciones puntuales en el mercado. Hubo algunos cortocircuitos con el ministerio de economía, ya que el Banco Central estaría restringiendo la participación de extranjeros en la licitación de letras, demorando apertura de cuentas en el país. La entidad monetaria compra dólares los primeros días del mes, para vender masivamente divisas en los últimos días del mes, y de esta forma no realizar pagos abultados por los contratos que le dejo la anterior administración en el mercado de futuros y opciones. Durante la gestión actual, el dólar tuvo un mínimo en $ 13,00, y un máximo en $ 16,00. En la actualidad cotiza a $ 14,24. El dólar futuro a diciembre de 2016 cotiza a $ 16,97. En la mesa chica, y sin que lo escuchen muchos, el Banco Central aspira a un dólar de $ 16,00 para fin de año.

El ministerio de economía, trabaja en dos frentes, en primer lugar, dio la orden, por lo bajo, de bajar el gasto público un 25% en todos los ministerios, algo que traerá aparejada menos actividad económica. Por otro lado, el gobierno sigue trabajando en un plan de amnistía fiscal (blanqueo), todos los días se conocen nuevos detalles y versiones. La última conocida es que en una primera etapa el blanqueo costaría entre 3% y 4%, y quienes se acojan al mismo deberían colocar dicho dinero en un bono a 3 años de plazo, y sin posibilidad de venderlo durante dicho plazo. Lo mismo ocurría si adquieren un bien inmueble. No está previsto por el momento, como blanquear propiedades en el exterior. Lo más importante, es que se consolida la idea de un blanqueo, y que operaría a partir del 1 de julio de 2016, y que tendría una segunda etapa en el año 2017. Por el momento, no se habló de la venta de acciones en manos del Anses, y el pago de los juicios previsionales a jubilados, sin embargo, es una opción que no podemos descartar. También está en carpeta, volver a los organismos financieros internacionales a pedir dinero, ya que la tasa a pagar es del 3% anual, volverían las misiones del FMI a Argentina.

Por todo lo antedicho, estamos ante la presencia de un plan monetario, muy alejado de la producción y el empleo. Es una clara demostración de que el mercado lo resuelve todo, y que el gobierno solo crea las condiciones para que el emprendedor pueda desarrollarse, pero a costos financieros muy altos, y sin tener en cuenta el plano productivo. Si el gobierno persiste con el actual tipo de cambio para todo el año, en el segundo semestre estará lejos de recibir una lluvia de inversiones. Por el momento, Argentina solo recibe dinero especulativo, que viene a realizar diferencias con las enormes tasas de interés que paga.

El dinero que capturamos del exterior, no viene a inversión productiva, llega a tapar los agujeros que dejó la anterior administración, y que difícilmente se puedan subsanar en el primer año de gobierno.

No solo la calle esta complicada, con un escenario altamente recesivo. Si miramos la evolución de las acciones, a pesar de la compra de Petrobras Argentina por parte de Pampa Energía, el índice merval no pasa la barrera de los 14.000 puntos, y nunca supero el máximo alcanzado pos triunfo de Mauricio Macri en noviembre pasado.

El mercado está muy comprador de dólares, y descree que el gobierno tenga éxito con un programa monetario que exacerba la suba de la tasa de interés, saca dinero del mercado, y deje al tipo de cambio en el subsuelo de la economía.

Nadie invierte con una tasa en pesos del 38% anual, una tasa de ganancias del 35% anual, prohibición de ajustar los balances por inflación, tasa del 10% para el retiro de utilidades, y una tasa del 1,75% para el pago de bienes personales. Con este escenario, el blanqueo será un blanqueíto, muy chiquitito.

En este contexto, con un fuerte cambio de precios relativos en la economía, un nuevo formato de negocios, menos plata en poder de las familias, y fuerte pérdida de poder adquisitivo, es imposible predecir una reactivación a corto plazo.

El segundo semestre del año será mucho mejor, si algunas de estas políticas son revisadas, si algunos actores cambian de rol protagónico, y si la película cambia de género. Hay que salir de película monetarista, con apertura económica, a una película productiva, con apoyo del Estado. Sin perder de vista el equilibrio presupuestario, un tipo de cambio competitivo, bajar la inflación y tener empresas públicas rentables, se puede realizar un plan económico, menos recesivo, y con una mirada más atenta a la gente. Si seguimos con la adoración a la tasa de interés, tipo de cambio bajo y apertura económica indiscriminada, pronto los problemas serán más graves que los actuales.


____

Fuente: Salvador Di Stefano

Comentarios