De esto no se habla en Santa Fe

En el Frente Progresista santafesino -de pretendida proyección nacional- no existen los consensos, ni los habrá; los buenos tiempos quedaron atrás, los buenos tiempos de la transparencia y decencia se están yendo a pasos agigantados. No se entiende muy bien de qué decencia y transparencia están hablando el gobernador Hermes Binner y la costosa campaña de los tres años del Frente Progresista, cuando desde hace 36 meses esta gestión que prometía "Buenos Tiempos" ha acumulado decenas de denuncias y presentaciones judiciales, donde cada una de las reparticiones de gobierno han sido sospechadas de corrupción.

No queremos ser cansadores con un listado que hemos recordado en varias oportunidades pero no podemos dejar de comenzar con el área más sensible y desprotegida para la sociedad, como lo es la seguridad, donde el sistema de emergencias 911 terminó siendo adjudicado a pesar de que hay en Tribunales y el Tribunal de Cuentas una investigación por cartelización de la licitación. La compra de los uniformes policiales fue sospechada por escandalosos sobreprecios, donde una campera de 150 pesos fue adquirida a 570, pretendieron comprar motos de 6500 pesos a casi 20 mil. Tuvieron que echar a un funcionario de confianza de Horacio Ghirardi del Ministerio de Seguridad por defender en la Justicia al confeso asesino del sindicalista Abel Beroiz, que se escapó de la cárcel de Piñero escondido en una bolsa del pan y también tuvo que caminar por los pasillos del Palacio de Justicia el ministro Álvaro Gaviola acusado de "truchar" firmas en un expediente judicial, en su carácter de abogado mientras era jefe del Registro Civil.

Siguiendo con los papelones en el área de Seguridad, recordamos la huida del ex secretario de Seguridad, Carlos Iparraguirre, por el supuesto ocultamiento de pruebas en el robo de avionetas en territorio santafesino que fueron utilizadas en el narcotráfico o la vista gorda que se hizo a las denuncias de "cajas negras" en la Policía de Rosario o el vínculo de jefes policiales con barras bravas que llevó adelante el oficial Raffo, para no hablar de las duras acusaciones de la jueza federal Laura Cosidoy, que apuntó a la gestión Binner con dureza por no hacer nada frente al tráfico de drogas.

Tampoco podemos dejar de refrescar la memoria de los santafesinos mencionando la ridícula adjudicación directa de la Autopista Rosario- Santa Fe a una empresa en cuyo domicilio se fabricaban bebederos para porcinos, donde también la Justicia se encuentra investigando, la asunción e inmediata renuncia del viceministro de Trabajo Miguel Solís al hacerse público que el cuerpo de delegados de la UOM Las Parejas lo acusaba de haber vaciado la caja de ese histórico sindicato o la eyección de un funcionario de apellido Pérez del ministerio de Economía cuando se develó que fue echado del Banco de Santa Fe acusado de espionaje empresario.

Ni que hablar de la misteriosa condonación de deudas impositivas a la anterior conducción de Terminal Puerto Rosario o las grises y ocultas negociaciones para liberar los terrenos donde quieren, caprichosamente, levantar el Puerto de la Música o los honorarios y los pasajes que se le pagan a un asesor "off shore" (por que vive en Barcelona), que casualmente en varios proyectos de arquitectura ha sido socio nada más y nada menos que de la señora esposa del gobernador Hermes Binner o la obstinación por no conformar la Comisión Bicameral que debe estudiar las más de 200 observaciones legales que el Tribunal de Cuentas ha formulado contra las aberraciones administrativas que cometieron casi todos los funcionarios de esta "decente" y "transparente" gestión.

Volvemos a preguntar: ¿Dónde está la honestidad de la que nos habla el gobernador desde los medios de prensa y el Frente Progresista desde miles y miles de afiches en toda la provincia?

Nos vemos,



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Sobre declaraciones del Diputado Provincial Alberto Monti (PJ)