Mi candidato

La verdad, leer a Claudia Rucci decir Hablar de Kirchner es hablar como De la Rúa o a Duhalde (Tach) expresar Kirchner se desvió del PJ como Menem en los 90 genera -al menos a mi- desconcierto porque parece que vivieron todos estos años dentro de un termo. O mejor aún, en un proceso de hibernación como el del personaje de avatar.

Rescaté de la historia este pensamiento de Julio Bárbaro, escrito en Noticias (Perfil) el 29/03/2003
Creo que va a ganar Kirchner, y me alegra. No es un líder, es cierto, pero tal vez los líderes ya no sean necesarios y no haga falta delegar lo que debemos asumir nosotros mismos. No nos convoca la euforia ¿no guardamos, acaso, triste memoria de los que generaron semejante alteración?

Carece de la cuota de locura a la que la política nos tenia acostumbrados, quizá ese mal ya no tiene vigencia en nuestra sociedad. No nos halaga con excesivas promesas, señal que ya no nos compran con caricias falsas.

Tiene todos los defectos y las virtudes que distinguen a los hombres en la etapa de la madurez. Es un primus inter pares, un hombre igual que nosotros que no se siente elegido por los dioses, justo para una sociedad que ha abandonado el sueño del salvador providencial.

Y además es hincha de Rácing, acostumbrado al sacrificio pero también al milagro como fruto del esfuerzo colectivo.

A veces pensamos que necesitamos un San Jorge para matar al dragón, resulta que esta vez, en cambio, lo debemos lograr entre todos. Estamos como en Francia, donde Chirac reunió su fortaleza para enfrentar al terror que para ellos se llamaba Le Pen. Nosotros tenemos que terminar con Menem (N.R. y las viudas de Menem) y para ello, la sociedad ha elegido la sobriedad y la madurez de un candidato reflexivo, capaz, por otra parte, de mantener los aciertos de la actual transición, que no fueron pocos.

Va a ganar Kirchner, porque frente al fundamentalismo de los extremos la sociedad ha decidido transitar la cordura del centro. Contrariamente a lo que pronostican los agoreros de siempre, el suyo no va a ser un gobierno débil, porque se asienta en una sociedad cada día más fuerte.

Yo voy a votarlo, no creo que sea posible arreglar todo en poco tiempo, pero estoy seguro que vamos mejorando lentamente. Hoy, sin duda, Kirchner es la mejor apuesta a la cordura.
Nos vemos, buen domingo.


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