¿El también? ¡Yo también!
Rafael Bielsa, ex canciller y ex candidato, dice a LaCapital desde su estudio de abogacía en Buenos Aires que volverá a probarse la prenda de militante en el territorio en el que sacó cerca de 700 mil votos en 2007, que lo dejaron casi 10 puntos abajo de Hermes Binner.
Ya empezó a hablar y a reunirse. El miércoles almorzó con Eduardo Buzzi, presidente de Federación Agraria, y Pedro Peretti, uno de los directores. "No mezclemos las cosas", dice. "Tengo buena relación con ambos, lo había escuchado a Buzzi por radio con Chiche Gelblung y quise que me cuente lo del precio de la carne, la leche y cómo está la provincia".
—Bueno, ¿volverá al ruedo?
—Observo una pésima gestión del socialismo. Tal cual lo dije en la campaña, lo que se ve es pirotecnia verbal y carencia de actitud. Me duele mi provincia, podría constituir otro modelo productivo, institucional y comercial. En un mundo donde el conocimiento se multiplica, perder dos años es como perder una década 20 años atrás. Se recuerda a los años 80 como la década pérdida, pues bien, veo que Santa Fe está perdiendo estos años preciosos. Sí, voy a participar del debate interno del peronismo, es una decisión tomada, pero no digo que voy a ser candidato.
—¿Cómo va a desplegar el trabajo?
—Caminando por la provincia. Siempre preferí medir en lugar de opinar: 700 mil santafesinos votaron aquella propuesta, un programa enlazado más con las ideas que con los rencores. El tiempo nos dio la razón, lo que se ve es muy pobre, por tanto, a trabajar de nuevo, recoger información, hablar con la gente y con los referentes del peronismo.
—¿Usted será un hombre del kirchnerismo?
—No. No voy a negar que fui canciller del proyecto de Néstor y Cristina Kirchner, y la sociedad se pronunciará si simpatiza con la honestidad intelectual o con el oportunismo. Estoy harto de ver a peronistas y no peronistas que se van de la Casa Rosada y cuando llegan a sus provincias hablan como si jamás la hubiesen pisado.
—Su decisión es un mensaje a Carlos Reutemann y Jorge Obeid, no lo negará.
—Me gustaría de todo corazón buscar alternativas de coincidencia con todos los actores del PJ, no de confrontación. En los kilómetros que recorreré hablaré con ambos y con otros referentes como Ricardo Spinozzi, titular del partido, Agustín Rossi y tantos otros, para armar una fuerza homogenea, unida, cargada de futuro y descargada de rencores, y que hable de cosas concretas y privilegie la unidad.
—¿Qué le parecen estos ataques entre el Lole y el gobierno nacional?
—Quien dice cosas que no van a ser escuchadas con agrado tiene que estar preparado para oír otras que no quiere. Me parece que estas reyertas... Mire, una mañana que lo fui a ver a Reutemann lo encontré con dos laptops encendidas en su casa, en una aparecía el Corriere della Sera y en otra Le Monde. "¿Qué estás haciendo?", digo. "Leyendo los diarios; El Litoral sale a la tarde". El Lole es un hombre de mundo y esa dosis de universalismo no puede cenar con un exhabruto. No es la mejor versión de él. Prefiero la versión del hombre que sabe leer al mundo y a Santa Fe.
—¿Un gobierno suyo hubiera resultado mejor?
—El socialismo se maneja muy bien en la transmisión de verdades a medias, que son medias mentiras, a través de la prensa. Pero detrás de cada noticia vienen los posts (comentarios) y ahí se ve que la gente está muy crítica, transitando una etapa de desilusión previa al hartazgo que va a venir. Binner es un agnóstico de lo productivo, no lo entiende, y cuando habla uno agradece sus silencios. Título de LaCapital, fines de 2008: "Binner: el peronismo no me deja gobernar" protestando por la mayoría en el Senado. Señor, esa es la democracia, en todo caso encárguese de ensanchar la base de consenso. El socialismo, hoy, es una tormenta perfecta.
Ya empezó a hablar y a reunirse. El miércoles almorzó con Eduardo Buzzi, presidente de Federación Agraria, y Pedro Peretti, uno de los directores. "No mezclemos las cosas", dice. "Tengo buena relación con ambos, lo había escuchado a Buzzi por radio con Chiche Gelblung y quise que me cuente lo del precio de la carne, la leche y cómo está la provincia".
—Bueno, ¿volverá al ruedo?
—Observo una pésima gestión del socialismo. Tal cual lo dije en la campaña, lo que se ve es pirotecnia verbal y carencia de actitud. Me duele mi provincia, podría constituir otro modelo productivo, institucional y comercial. En un mundo donde el conocimiento se multiplica, perder dos años es como perder una década 20 años atrás. Se recuerda a los años 80 como la década pérdida, pues bien, veo que Santa Fe está perdiendo estos años preciosos. Sí, voy a participar del debate interno del peronismo, es una decisión tomada, pero no digo que voy a ser candidato.
—¿Cómo va a desplegar el trabajo?
—Caminando por la provincia. Siempre preferí medir en lugar de opinar: 700 mil santafesinos votaron aquella propuesta, un programa enlazado más con las ideas que con los rencores. El tiempo nos dio la razón, lo que se ve es muy pobre, por tanto, a trabajar de nuevo, recoger información, hablar con la gente y con los referentes del peronismo.
—¿Usted será un hombre del kirchnerismo?
—No. No voy a negar que fui canciller del proyecto de Néstor y Cristina Kirchner, y la sociedad se pronunciará si simpatiza con la honestidad intelectual o con el oportunismo. Estoy harto de ver a peronistas y no peronistas que se van de la Casa Rosada y cuando llegan a sus provincias hablan como si jamás la hubiesen pisado.
—Su decisión es un mensaje a Carlos Reutemann y Jorge Obeid, no lo negará.
—Me gustaría de todo corazón buscar alternativas de coincidencia con todos los actores del PJ, no de confrontación. En los kilómetros que recorreré hablaré con ambos y con otros referentes como Ricardo Spinozzi, titular del partido, Agustín Rossi y tantos otros, para armar una fuerza homogenea, unida, cargada de futuro y descargada de rencores, y que hable de cosas concretas y privilegie la unidad.
—¿Qué le parecen estos ataques entre el Lole y el gobierno nacional?
—Quien dice cosas que no van a ser escuchadas con agrado tiene que estar preparado para oír otras que no quiere. Me parece que estas reyertas... Mire, una mañana que lo fui a ver a Reutemann lo encontré con dos laptops encendidas en su casa, en una aparecía el Corriere della Sera y en otra Le Monde. "¿Qué estás haciendo?", digo. "Leyendo los diarios; El Litoral sale a la tarde". El Lole es un hombre de mundo y esa dosis de universalismo no puede cenar con un exhabruto. No es la mejor versión de él. Prefiero la versión del hombre que sabe leer al mundo y a Santa Fe.
—¿Un gobierno suyo hubiera resultado mejor?
—El socialismo se maneja muy bien en la transmisión de verdades a medias, que son medias mentiras, a través de la prensa. Pero detrás de cada noticia vienen los posts (comentarios) y ahí se ve que la gente está muy crítica, transitando una etapa de desilusión previa al hartazgo que va a venir. Binner es un agnóstico de lo productivo, no lo entiende, y cuando habla uno agradece sus silencios. Título de LaCapital, fines de 2008: "Binner: el peronismo no me deja gobernar" protestando por la mayoría en el Senado. Señor, esa es la democracia, en todo caso encárguese de ensanchar la base de consenso. El socialismo, hoy, es una tormenta perfecta.
Nos vemos,
Fuente: Reportaje de La Capital
Comentarios
Lole es un jodido ,el Pocho Leprati todavia pide justicia
...las dos laptops ,que se las meta donde le quepan