Desalentar golondrinas

El gobierno brasileño no se inhibió por su condición de investment grade para defender su política interna. A contramano de las recomendaciones de los gurúes, la administración Lula decidió aplicar un impuesto al ingreso de capitales especulativos. Lo hizo para detener la constante apreciación de su moneda, que comenzó a erosionar la competitividad de su economía. El establishment financiero se alzó contra esa iniciativa, destacándose el responsable para América latina del Fondo Monetario, el chileno Nicolás Eyzaguirre. Otros analistas, en cambio, reconocen la necesidad de proteger la actividad productiva de los caprichos del mercado y coinciden en que esta decisión no cambia el excelente momento que transita Brasil. Hace pocas semanas las autoridades de la Bolsa porteña reclamaban que se levante en el país ese tipo de barreras y argumentaban que era la única manera de conseguir una mejor calificación crediticia.

El ministro de Hacienda brasileño, Guido Mantega, anunció esta semana la creación de un impuesto al dinero que provenga desde el extranjero para la adquisición de títulos públicos y acciones. La medida contempla una tasa del 2 por ciento sobre el monto ingresado para esas aplicaciones financieras. Con esto busca frenar los movimientos de capital especulativo en la Bolsa de Valores de San Pablo y contener a su vez la revalorización del real frente al dólar. En lo que va del año, la moneda brasileña se apreció más de un 30 por ciento frente a la divisa estadounidense. Si bien la intención de frenar ese flujo positivo de divisas había sido descartada en varias oportunidades por los funcionarios brasileños, el pedido de los empresarios se hizo más intenso y Lula decidió llevarla a cabo.

De acuerdo con datos oficiales, el mercado brasileño recibió unos 18.000 millones de dólares en lo que va de este año. Ese ingreso apreció su moneda y, por consiguiente, encareció sus exportaciones. Entre los datos que más preocupan al empresariado brasileño se destaca el intercambio con la Argentina, su principal socio. El comercio bilateral se desplomó en más de 40 por ciento desde el estallido de la crisis global. Esa retracción afectó con fuerza al superávit brasileño, que pasó de 4300 millones de dólares entre enero y septiembre del año pasado a sólo 375 millones en lo que va de éste.

De ese gravamen quedan exentas las inversiones extranjeras directas con el fin de incentivar la producción local. La medida va en contra de las recetas de los organismos multilaterales de crédito. De hecho, los mismos que se deshacían en alabanzas a la política económica brasileña salieron de inmediato a poner sus objeciones al control impuesto por Lula. Eyzaguirre, director para América del FMI, alertó que las restricciones son complicadas y poco efectivas y su aplicación tienta a los gobiernos a postergar “otros ajustes más fundamentales”. Una muestra más de que el FMI no ha cambiado casi nada pese a la crisis global.

La independencia brasileña en sus decisiones de política económica interna descolocó a más de uno entre los hombres de la Bolsa argentina. El presidente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Adelmo Gabbi, había solicitado al Gobierno la eliminación del encaje del 30 por ciento que existe al ingreso de capitales financieros del exterior. El directivo del mercado porteño advirtió que ésa era la causa de que el país haya dejado de ser considerado “emergente” para retroceder a la categoría de “fronterizo”. En cambio, las calificadoras de riesgo por ahora no han notificado que disminuirá la evaluación crediticia de la deuda brasileña. Ese mercado ostenta hoy la calificación de grado de inversión. “La razón principal por la cual Brasil ganó esa nota es precisamente porque está mostrando que tiene la capacidad de crecer con estabilidad”, opinó el presidente del Banco Central, Enrique Meirelles.

Nos vemos


Fuente: Página 12

Comentarios

guille ha dicho que…
Filo,la estan juntando con pala los golondrinas en brasil,causa de la revalorizacion constante del real,estos romances con el capital se pagan carisismo,acordemonos de mendez-cavallo y la deflacion con tasas de interes altas.
Saludos.