La transversalidad de Kirchner

Kirchner piensa la organización política como una serie de círculos concéntricos que se inician en su círculo íntimo, siguen con el Frente para la Victoria, se amplía con segmentos partidarios del PJ en las provincias y con personalidades no peronistas afines, sigue con el fortalecimiento de la fracción kirchnerista en el Congreso Nacional y, finalmente concluiría con su posicionamiento como líder en el PJ, rompiendo la hegemonia del duhaldismo.

La tendencia a la transversalidad en la política argentina tiene sus raíces en la búsqueda de sintetizar tradiciones políticas y dar nacimiento a un nuevo mundo de valores culturales y políticos. La transversalidad, en el fondo, es una desesperada búsqueda política para hacer posible una síntesis entre el nacionalismo popular peronista y el liberalismo democrático en una matriz socio-político de cohesión social "neokeynesiana" (en la que entran las ideas socialcristianas y socialistas). La transversalidad está formalmente en las antípodas del país político "piraña", y por eso es boicoteada desde afuera y desde adentro del peronismo. Construir una fuerza transversal ubicada en el interior de partidos, sindicatos, organizaciones populares, etc., es un objetivo político interesante, pero no fácil de implementar. Existen contratendencias a la idea de transversalidad, que se desarrollan a partir de la defensa de intereses políticos ya consolidados.

La transversalidad no se construye con discursos. Se construye si un núcleo político está decidido a forzar un nuevo bloque popular, con eje en el mundo del trabajo (sindicatos, empresas y centros de tecnología aplicadas) y es capaz de quebrar a la cultura rentístico-financiera que recorre a toda la sociedad. Necesita el apoyo de los medios de comunicación importantes. Para que sea exitosa, la transversalidad requiere representar cabalmente a una "nueva época". Se necesita remover a la sociedad desde sus cimientos. Pero el kirchnerismo es todavía una "revolución desde arriba" que hasta ahora concita esperanzas y expectativas populares, todavía no cimentadas por una estrategia política para movilizar al pueblo en la dirección de emprender el camino de una nueva industrialización del país, en los marcos del Mercosur y las mundialización de la economía.

La transversalidad propuesta por Kirchner tiene muchos enemigos. Debe destacarse, en primer lugar, el difuso pero poderoso espacio político y cultural del neoliberalismo que recorre a múltiples instituciones (empresas, sindicatos, universidades, etc.). En segundo lugar, que en estos últimos 25 años se ha constituido en este país un tipo original de feudalismo político rentístico (por ejemplo, los partidos son confederaciones provinciales con prácticas caudillistas localistas). En tercer lugar, el Estado carece de capacidades políticas y técnicas para planificar en el territorio nacional la cooperación productiva entre trabajadores, empresarios y otros agentes sociales. El Estado carece de un sistema de cuadros estables que garanticen eficiencia y cohesión. En cuarto lugar, el único partido potencialmente capaz de construir una hegemonía político-cultural —el PJ— reproduce en su interior las tres contratendencias mencionadas, y por lo tanto está incapacitado para jugar su rol dirigente, salvo que se produzca en su interior una "autorreforma" que barra con el feudalismo y transforme a los "punteros" acostumbrados a la cultura de renta en verdaderos dirigentes políticos.

Después de la derrota del 28J surgen preguntas con respuestas que aún no llegan ¿Está el kirchnerismo en capacidad de enfrentar a ese núcleo duro de intereses económicos que tienen asiento en el propio PJ? Las capacidades dependerán de si puede representar a otro "núcleo duro" de reformas de estructura políticas y económicas y hacer exitoso el neodesarrollismo peronista dentro de la democracia. Pero, en la transversalidad kirchnerista también está presente el lado "gelatinoso", heredado de la Renovación Peronista como del ex-Frepaso. Existe un personal democrático, pero demasiado adaptado a los pequeños privilegios rentísticos que otorga el sistema político de partidos. Es un personal político que compite exageradamente por las posiciones en el Estado; es ducho en operaciones mediáticas, pero incapaz de pensar la política como herramienta del mundo del trabajo, y por lo tanto no es garantía para liderar políticamente a una sociedad que se enfrenta a grandes sufrimientos y a un país que peligra como entidad nacional-estatal. Kirchner y los dirigentes duros de su entorno deberán meditar profundamente sobre las carencias políticas presentes en su propia fuerza transversal.

Nos vemos.



Fuente: Mundo del Trabajo. 2004

Comentarios

Ana y El Negro ha dicho que…
Muy buen análisis, compañeros.
El tema es que el liberalismo conservador también hizo mella en muchos cumpas que eligieron la porción rentística y clientelista del hacer político. PERÓN decía que la víscera más sensible de los muchachos es el bolsillo.
Pero este es el momento de recuperar la militancia, de volver a encontrar a tantos PERONISTAS OLVIDADOS por años de participación mediática sólo de algunos.
La soberbia conduce a la estupidez y este generoso país nuestro ya no se banca retornos al tenebroso pasado de nuestra historia.
Un abrazo desde la ciudad de Santa Fe.
Néstor Borri ha dicho que…
Comparto. EL desafio de mantener en dialogo ( perdon por la palabra) o en coonflcitivdad abierta,quiero decir productiva politicamente, el campo democratico con el campo popular= O sea, lo que usted dice. Lo que me pàrece , es que habria que ubicar mejor los enemigos y las dificultades (sabiendo ademas que unos y otras no son sencillos de distinguir, muchas veces) Voy a esto: la manera de concebir la transversalidad y el liderzgo por parte de NK, no se contradice con lo que la transversalidad misma demanda, si la definimos como usted plantea? Sin pedir purismos ni angelismos en los modos de conduccion - no me gusta el participacionismo tal como lo declama la CTA o Sabatella mismo- pero ¿no hya algo que revisar ahi? NB
Fede ha dicho que…
compaaaarto, en especial lo de la revolucion desde arriba, mas que nunca en una situacion como esa se debe trabajar para lograr invertir esa relacion para el proyecto se sustente en sus propias bases populares y no en la personeria politica tan factible de ser demonizada y desplazada segun sople el viento.

saludos
Anónimo ha dicho que…
Muy bueno compañero !!!! muy bien escrito!!!
Me quedan algunas dudas hubo alguna vez esa transversalidad de la que habla ? me da un ejemplo serio? transversalidad con quien ? con juez? con sabatella que jugo solo ahora?
Creo la transversalidad se debería construir con movimientos ya organizados de militantes que tengan necesidades concretas y una vision nacional y popular. no importa si son conocidos o no.
La transversalidad hasta hoy para mi fue un verso y para la foto. Siempre con gente conocida, que garpe mediaticamente.
Por otro lado, el desarrollismo implica por ejemplo mas producción nacional? pregunto y en caso de ser asi, con quien ? con el campo? que exporta soja a china para darle de comer al ganado?
necesitamos dar a la producción valor agregado a quien sumamos a la UIA?
Acá la única salvación que veo yo por ahora es en el pueblo, como dije, buscar convicciones, esperanzas, pasiones. Eso son los que van a acompañar con los votos, si los vamos a buscar y les damos un lugar y respeto.
Perdón por lo simplista pero creo es así...saludos compañero !! mery.
Anónimo ha dicho que…
En relación a los primeros comentaristas ana y el negro si no me equivoco. Me encanto lo que dijo hebe en su programa lo vi en lucas carrasco y me lo lleve al facebook, un mensaje a los jovenes no aceptar cargos politicos son solo un sillon, la lucha esta en la calle. saludos !!!!
Claudio Casco ha dicho que…
A todos: el post intenta analizar la idea de Kirchner de generar un movimiento transversal y marcar al mismo tiempo como los viejos dirigentes del pj no lo aceptan precisamente, para no entorpecer el statu quo. Creo que el error de Néstor fue intentar llevar la transversalidad desde adentro del pejota y ahi, fuimos.

Mery, amiga, el desarrollismo se plantea desde las ruinas de Argentina luego de la incursión neoliberal. La reconstrucción llevará muchisimo tiempo, aunque hicimos algunos esfuerzos para nacionalizar sectores que no pueden estar fuera del Estado. Mirada a la transversalidad como la incorporación de Cobos, desde luego que fue una sana intensión, pero sirve como ver que de aqui en más miraremos con quien. Cobos es funcional a la oligarquia, a contrapelo de NK y CFK

A Trayectos, creo que si Kirchner mira lo andado seguramente cambiará e irá por la persuación. Naturalmente, una cosa es hacerlo con respaldo y otra hacerlo desde el llano, contando solo con las bases.

La tarea no es fàcil. Pero ante el avance de la derecha que utilizará al Filósofo de Guadalupe, no hay peor cosa que la que no se intenta.

Gracias a todos!

Entradas populares de este blog

Un año sin Lifschitz: el Partido Socialista busca su rumbo

En que te has convertido?

Algunos números de 2011