Reflexiones sobre la prosperidad
Una creencia moderna muy en boga considera a la prosperidad universal como el fundamento mas seguro de la paz. Se puede buscar en vano alguna evidencia histórica que demuestre que los "ricos" has sido regularmente más pacíficos que los pobres, pero entonces se podría argumentar que ellos nunca se sintieron seguros frente a los "pobres"; que su agresividad surgió del temor y que la situación sería bien distinta si todos fuéramos "ricos". ¿Por que debe un rico ir a la guerra? El, no tiene nada que ganar. ¿No son los pobres, los explotados, los oprimidos, quienes parecen destinados a la guerra, dado que no tienen nada que perder aparte de sus cadenas?. El camino de la paz, dicen, es el camino de la riqueza.
Esta creencia moderna tiene una atracción casi irrestible ya que sugiere que cuanto más rápido se obtenga un objeto deseado, con mayor seguridad se obtiene el próximo. Es doblemente atractiva porque evita completamente la cuestión ética, no hay necedidad de renuncia o sacrificio, todo lo contrario. Tenemos la ciencia y a la teconología para ayudarnos a lo largo del camino hacia la paz y la prosperidad, y todo lo que se necesita es que no nos comportemos tontamente, irracionalmente, lacerando nuestra nuestra propia carne. El mensaje a los "pobres" y descontentoses que no se debieran impacientar o matar la gallina que sin duda, a su debido tiempo, pondrá huevos de oro tambien para ellos. Y el mensaje a los "ricos" es que debieran ser lo suficientemente inteligentes como ayudar a los pobres de vez en cuando, porque ésta es la forma por la cual llegarán a ser más "ricos" tadavía.
Gandhi acostumbraba hablar con desprecio de "soñar con sistemas tan pefectos en que nadie necesita ser buenos". Sin embargo, ¿no es precisamente este sueño el que podemos hacer ahora realidad con nuestros maravillosos poderes de la ciencia y la tecnología? ¿Por que exigir virtudes que el hombre nunca podría adquirir, cuando todo lo que se necesita es racionalidad científica y competencia técnica? En lugar de escuchar a Gandhi parecería que estuviéramos más inclinados a escuchar a uno de los más influyentes economistas de nuestro siglo, el célebre Keynes. En 1930 durante la depresión económica mundial, el sintió el impulso de teorizar sobre las "posibilidades económicas de nuestros nietos" y concluyó que no estaría lejos el día en que todo el mundo sería "rico". Entonces dijo Keynes, "nosotros valoraremos otra vez los fines más que los medios y preferiremos lo bueno a lo útil"
"Pero cuidado!" continuó diciendo "la hora para todo esto no ha llegado todavía. Por lo menos durante otros 100 años debemos simular ante nosotros mismos y ante cada uno que lo bello es sucio y lo sucio es bello, porque lo sucio es útil y lo bello no lo es. La avaricia, la usura y la preocupación deben ser nuestros dioses por un poco más de tiempo todavía. Porque solo ellos pueden guiarnos fuera del túnel de la necesidad económica a la claridad del día"
Esto se escribió hace más de 70 años y desde entonces, por supuesto, los acontecimientos se han acelarado considerablemente. Puede ser que ya no tengamos que esperar otros 60 años hasta que se obtenga la prosperidad universal. En todo caso, el mensaje keynesiano es suficientemente claro: ¡Atención! las consideraciones éticas no son meramente irrelevantes, son en realidad un impedimento, porque los sucio es util y lo bello no lo es. La hora de la belleza aún no ha llegado. El camino hacie el cielo esta pavimentado con malas intenciones.
Decía Perón "Para el Capitalismo la renta nacional es producto del capital y pertenece ineludiblemente a los capitalistas. El colectivismo cree que la renta nacional es producto del trabajo común y pertenece al estado porque el estado es propietario total y absoluto del capital y el trabajo. La doctrina peronista sostiene que la renta del país es producto del trabajo y pertenece por lo tanto a los trabajadores que la producen.
Difícil y sutil tarea es esta para los hombres del futuro. Significa lograr una integración que no consista en una nueva manifestación enmascarada de imperialismo y compatibilizar el universalismo con indispensable preservación de la identidad de los pueblos. Así como sostuve que una autentica comunidad organizada no puede realizarse si no se realiza plenamente cada uno de su ciudadanos, pienso que es imposible concebir una integración mundial armónica sobre la base de una nivelación indiscriminada, que despersonalice a los pueblos y enajene su verdad histórica.
Para nosotros, los argentinos, esta ardua labor nos exige robustecer desde ya una profunda cultura nacional y preservar su unidad en las etapas que se avecinan. La liberación en todos los terrenos es insoslayable requisito para ingresar en el proceso universalista. Resulta así que para constituir al mundo como un ente orgánicamente integrado es necesario liberarse de dominadores particulares."
Nos vemos.
Esta creencia moderna tiene una atracción casi irrestible ya que sugiere que cuanto más rápido se obtenga un objeto deseado, con mayor seguridad se obtiene el próximo. Es doblemente atractiva porque evita completamente la cuestión ética, no hay necedidad de renuncia o sacrificio, todo lo contrario. Tenemos la ciencia y a la teconología para ayudarnos a lo largo del camino hacia la paz y la prosperidad, y todo lo que se necesita es que no nos comportemos tontamente, irracionalmente, lacerando nuestra nuestra propia carne. El mensaje a los "pobres" y descontentoses que no se debieran impacientar o matar la gallina que sin duda, a su debido tiempo, pondrá huevos de oro tambien para ellos. Y el mensaje a los "ricos" es que debieran ser lo suficientemente inteligentes como ayudar a los pobres de vez en cuando, porque ésta es la forma por la cual llegarán a ser más "ricos" tadavía.
Gandhi acostumbraba hablar con desprecio de "soñar con sistemas tan pefectos en que nadie necesita ser buenos". Sin embargo, ¿no es precisamente este sueño el que podemos hacer ahora realidad con nuestros maravillosos poderes de la ciencia y la tecnología? ¿Por que exigir virtudes que el hombre nunca podría adquirir, cuando todo lo que se necesita es racionalidad científica y competencia técnica? En lugar de escuchar a Gandhi parecería que estuviéramos más inclinados a escuchar a uno de los más influyentes economistas de nuestro siglo, el célebre Keynes. En 1930 durante la depresión económica mundial, el sintió el impulso de teorizar sobre las "posibilidades económicas de nuestros nietos" y concluyó que no estaría lejos el día en que todo el mundo sería "rico". Entonces dijo Keynes, "nosotros valoraremos otra vez los fines más que los medios y preferiremos lo bueno a lo útil"
"Pero cuidado!" continuó diciendo "la hora para todo esto no ha llegado todavía. Por lo menos durante otros 100 años debemos simular ante nosotros mismos y ante cada uno que lo bello es sucio y lo sucio es bello, porque lo sucio es útil y lo bello no lo es. La avaricia, la usura y la preocupación deben ser nuestros dioses por un poco más de tiempo todavía. Porque solo ellos pueden guiarnos fuera del túnel de la necesidad económica a la claridad del día"
Esto se escribió hace más de 70 años y desde entonces, por supuesto, los acontecimientos se han acelarado considerablemente. Puede ser que ya no tengamos que esperar otros 60 años hasta que se obtenga la prosperidad universal. En todo caso, el mensaje keynesiano es suficientemente claro: ¡Atención! las consideraciones éticas no son meramente irrelevantes, son en realidad un impedimento, porque los sucio es util y lo bello no lo es. La hora de la belleza aún no ha llegado. El camino hacie el cielo esta pavimentado con malas intenciones.
Decía Perón "Para el Capitalismo la renta nacional es producto del capital y pertenece ineludiblemente a los capitalistas. El colectivismo cree que la renta nacional es producto del trabajo común y pertenece al estado porque el estado es propietario total y absoluto del capital y el trabajo. La doctrina peronista sostiene que la renta del país es producto del trabajo y pertenece por lo tanto a los trabajadores que la producen.
Difícil y sutil tarea es esta para los hombres del futuro. Significa lograr una integración que no consista en una nueva manifestación enmascarada de imperialismo y compatibilizar el universalismo con indispensable preservación de la identidad de los pueblos. Así como sostuve que una autentica comunidad organizada no puede realizarse si no se realiza plenamente cada uno de su ciudadanos, pienso que es imposible concebir una integración mundial armónica sobre la base de una nivelación indiscriminada, que despersonalice a los pueblos y enajene su verdad histórica.
Para nosotros, los argentinos, esta ardua labor nos exige robustecer desde ya una profunda cultura nacional y preservar su unidad en las etapas que se avecinan. La liberación en todos los terrenos es insoslayable requisito para ingresar en el proceso universalista. Resulta así que para constituir al mundo como un ente orgánicamente integrado es necesario liberarse de dominadores particulares."
Nos vemos.
Comentarios
En cuanto al universalismo, eso reconozco que se empezó, el modelo de inclusión ya logró sus primeros frutos sacandolos de la pobreza a Claudio Uberti, a Cristóbal López a Ulloa y a Jaime.
Todo el resto del pueblo pacificamente bancandose como desabastecían el país, cortaban las calles con tractores, amenazaban la paz social, y hasta a los representantes legítimamente elegidos por el pueblo.
Me quedo con lo último ..."Es necesario liberarse de dominadores particulares", si urgente.
saludos!!
"Entre fines del siglo pasado y comienzos del presente, gran cantidad de inmigrantes llegaron a nuestro país buscando mejores condiciones de vida. Buenos Aires pasó de 180.000 habitantes en 1869 a 1.500.000 en 1914. Trabajadores provenientes de Europa, en especial de España e Italia, poblaron la ciudad con la esperanza de encontrar en este país posibilidades de ascenso social. Sin embargo, una buena parte de ellos se encontraron con una realidad muy distinta. El alto costo de los alquileres los obligó a vivir hacinados en conventillos. Actualmente en la zona sur perduran algunas de estas construcciones, otras fueron recicladas y se transformaron en viviendas particulares amplias. En algunos conventillos de San Telmo y la zona Sur en general, que hoy encontramos a veces ocupados, en ocasiones abandonados, en alquiler o en venta, se escondían historias tenebrosas, realidades oscuras, muy distintas al ideal de auge y resplandor de la "república oligárquica". Según el Censo Municipal de 1904, más del 10% de la población total de la ciudad vivía en inquilinatos. En el siglo XIX el hacinamiento facilitó la propagación de pestes como la fiebre amarilla, que diezmaron a la población." (http://www.ensantelmo.com/Historia/Historia/Origenes%20barrio/huelgainquilinos.htm)
Claro, para los agrogarcas fue una linda época, che.
De la caída del salario de los laburantes, de los niveles de educación y cultura gracias al golpe militar de 1930, ni hablar. (Recomiendo leer La muerte y la brújula, de Jorge Luis Borges, a quien no se lo puede acusar de perpetrar el peronismo, o a una evitista de la primera hora, Victoria Ocampo, cuando cuenta lo que hicieron los paramilitares de los años 30 con su amigo Waldo Frank.)
Mery, Casta Diva, y si, la restauración conservadora quiere volver -parece- a la década infame.
Habrá paz cuando la redistribución del ingreso sea tan natural y cotidiana como el pan. En eso estamos.