Los patrones

El nuevo acto fallido de Alfredo De Angeli no debería sorprender ni motivar reacciones airadas. Es un desatino pedir modales refinados al líder de una fuerza de choque, al que se acepta en el grupo porque es garantía del uso de la acción directa, mano de obra para el trabajo que otros no quieren hacer, pero se complacen en su ejecución por interpósita persona.

Pocos días antes, el federado dio algunas pistas sobre su inspiración. Fue cuando caviló que el ex presidente Néstor Kirchner leía el diario de los ’70. Muchos reconfirmaron entonces que, indudablemente, “el torito” leía otro diario, el de la década del ’30. O quizás el del primer centenario, el de la mítica e inviable Argentina Granero del Mundo, a la que algunos creen posible regresar.

Pero no, parece que el diario que prefería el empresario piquetero es todavía más amarillento. Tanto que es necesario retrotraerse al siglo XIX, a las épocas de la sin dudas progresista generación del ’80. En el gobierno de Julio A. Roca, los ciudadanos ilustres, estancieros ellos, recolectaban las libretas de la peonada y las pasaban por las mesas de votación. Vale reconocer que el traslado físico de los votantes, que hoy propone De Angeli en remozada actitud, habría sido considerado entonces como una sofisticación innecesaria.

Se equivoca entonces Eduardo Buzzi cuando repudia a su socio por una supuesta voluntad de retrotraerse a las prácticas de la Década Infame. En los ’30 comenzaba a despuntar la Argentina industrial que se consolidaría una década después y ya era poco, en términos de número, lo que se podía hacer con “la peonada”. El número es precisamente otro aspecto medular del desatino del redentado entrerriano. Suponiendo que la peonada acepte, silente y respetuosa, la actitud paternalista del patrón (dicho sea de paso, la misma que reproduce por estos días una publicidad de la AFIP sobre el blanqueo de trabajadores), ese patrón que cuida y aconseja, es probable que la suma de todos los peones de la Pampa Húmeda no alcance ni para elegir un concejal. No son precisamente los cultivos tradicionales de cereales y oleaginosas los generadores de los puestos de trabajo rural. Los compañeros de la Mesa de Enlace lo saben, por eso prefieren predicar en las ciudades y, luego de apenas meditarlo, consideraron de bajo costo espantarse con la incorrección política del socio bruto.

Según sus propios términos, el repudio de Buzzi a su compañero en las rutas fue sobre la base de las viejas prédicas fundacionales de la Federación Agraria. El integrante de la Mesa de Enlace dijo sentirse “profundamente agraviado” por las expresiones del director de la entidad en Entre Ríos, expresiones que definió como “de origen políticamente oligárquico y feudal”. Hay que reconocer que debe ser por lo menos raro para Buzzi seguir hablando en contra de la oligarquía. Será por eso que se lo ve tensionado y un poco ojeroso. Redactar un repudio con discurso antioligárquico y, luego, juntarse a operar con sus socios de la Mesa de Enlace parece encerrarlo definitivamente en un mundo esquizofrénico y sin retorno. Pero bueno, nadie dijo que el camino de la militancia a favor de los “pequeños productores sojeros” (sic) sea un sendero de rosas.

Nos vemos.

Fuente: CASH

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
jajjaajjaj muy bueno filo compañero!! sigue pegando!!! estamos en contacto el domingo a través de la red bloguera saludos!!!

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