La escudería de Reutemann
El “lole” en su armado de lista, vuelve a dejar serias dudas si tiene un proyecto político o solo busca, como tantas veces su salvación personal.
Hace más de dos años, Carlos Alberto Reutemann comunicó a todos sus seguidores que se retiraba de la política. Café de por medio, Héctor Caballero, en un barcito frente al congreso nacional, casi sin entenderlo y con la cara desencajada, contaba que “el lole” le había soltado las manos a todos sus seguidores.
Hace más de dos años, Carlos Alberto Reutemann comunicó a todos sus seguidores que se retiraba de la política. Café de por medio, Héctor Caballero, en un barcito frente al congreso nacional, casi sin entenderlo y con la cara desencajada, contaba que “el lole” le había soltado las manos a todos sus seguidores.
Muestra cabal de lo antedicho y a la vista de todos, fue que su propio sobrino, Federico, previa autorización de su tío, se enfiló junto a Agustín Rossi, e integró la lista como candidato a primer diputado provincial.
Pero Reutemann, no cambia. Sabe que su apellido, suma votos. Sabía en las elecciones anteriores que podría tener problemas judiciales por las causas "inundación” o “con las muertes de 2001”, mensajes que no dudó en enviarle el gobernador Binner a través de la prensa. No movió un dedo para sumarle votos al peronismo que terminó perdiendo la provincia.
Por aquel entonces, el senador nacional, murmuraba que tenía dinero suficiente para contratar los mejores abogados si era necesario. Por el otro y sin vueltas manifestaba: “A lo único que le tengo miedo, es estar del otro lado de una máquina de escribir (haciendo alusión a cualquier problema judicial)… y agregó a manera de ejemplo: “Cuando uno declara, una coma, puede cambiar un concepto y complicar una causa”.
No son pocos los que recatadamente consideran que fue un buen administrador en su gestión como gobernador y un intrascendente durante seis años en el senado nacional, un pésimo conductor del peronismo y que haría lo necesario para continuar –por los motivos antes expresados- con sus fueros necesarios para evitar la justicia.
Una suerte de advertencias por parte del propio Hermes Binner con los temas sensibles, (inundación y muertes de 2001) probablemente lo decidieron a buscar el atajo para evitar caminar los pasillos de tribunales por 6 años más (otro mandato como senador).
Reutemann tiene 66 o 67 años. Seis años más como senador, le daría dos ventajas. Por un lado superar los 70 años, donde los problemas judiciales-sobre todo las detenciones- tienen otro espíritu legar, y sobre el 2015 las causas que le preocupan, prácticamente prescribirán.
Si nos detenemos a pensar que Carlos Reutemann se presenta para renovar su banca como senador nacional, la pregunta lógica debería ser ¿Qué hizo en estos últimos seis años, justamente en dicha función y cuales son los beneficios que desde el senado logró para que los santafesinos vivieran mejor?
La respuesta, y el balance da absolutamente negativo. Tuvo dos veces la oportunidad de presentar leyes, pero todos saben que llegaba a las sesiones sobre la hora, estaba presente, pero no originó ley alguna que haya sido valedera para justificar el sueldo y la posibilidad que tuvo. Vale que el lector se pregunte, cual es proyecto que presentó para beneficiar al “conjunto de los santafesinos”.
El sabor es que saltó del kirchnerismo en un momento conflictivo del país, luego de haber votado todos los proyectos presentados por el ejecutivo, deja un importante margen de dudas: ¿Fue un acto de convicción política o solo una decisión personal en busca de negociar “sus fueros”?. Pocos creyeron en esta hipótesis, aunque muchos lo hablaban en voz baja.
Basta detenerse a analizar la lista de diputados armada en esta oportunidad por Carlos Reutemann, para que quede un brutal margen de dudas sobre lo que pueda considerarse su proyecto a futuro. Vale aclarar, que tanto Germano, Arena y Carranza, son “gente de bien” aunque ninguno de los tres tiene votos propios.
Pero, ante el cierre de listas, muchos peronistas que confiaban en él y hoy están “muy calientes” se preguntan donde están en su lista los sectores del trabajo, de la producción, de la industria, o del campo que tanto dijo defender… no se ven.
Y sigo, ¿Es un armado de un hombre que esta buscando “bastiones” camino a una candidatura presidencial? ¿Hay representatividad territorial? ¿Es un armado solo de quienes han trabajado junto a él intentando dejarlos “acomodados”, en pago a los servicios prestados, intuyendo su retirada de la política? ¿Cuál es su proyecto nacional… que representatividad “de proyecto futuro” muestran los candidatos de sus listas?
Nuevamente Reutemann juega solo y únicamente para Reutemann, como se lo ha visto infinidad de veces. Siendo una pieza fundamental en el justicialismo santafesino, jamás lo condujo, y mucho menos intentó armar un movimiento que respondiera a los intereses de un grupo que le ha sido fiel. No sabe, o no quiere conducir. No le interesa. Juega con el silencio y los tiempos, y acomoda su cuerpo “solo su propio beneficio”. Le da lo mismo Menem, Duhalde o Kirchner… los usa y los tira.
Nos vemos.
Fuente: Correo de lectores, Derf - Mailbox, El Club de los Filomatas
Comentarios
Sobre todo, estos son los tipos que pretenden reemplazar un modelo en el cual la utopìa política parece probable. Reutteman, me parece, nos quiere devolver a la idea de cuidar cada uno su quintita. Como cuando corria en formula 1, cuidando ese segundo o tercer puestito que le deparaba ciertos beneficios, pero jamás la alegria completa. Porque siempre se quedaba sin el pan y sin la torta. Ahora tal vez, pretenda llevarnos a todos a esa idea mezquina de la política, donde lo único que nos interesa es nuestr "sector" y nuestr "bolsillo" y jamás el interés del conjunto.
Rossi es un diputadazo, y ojalá le vaya muy bien. Desde el Chaco, un abrazo.