El negocio de los medicamentos
La industria farmacéutica representa el 7,0% del valor agregado industrial en nuestro país. Con la pandemia provocada por la gripe porcina, algunos piensan -me incluyo- que como todo negocio, puede estar armado por quienes tengan la solución a la enfermedad. La imaginación de uno no alcanza a mesurar tamaña crueldad, desde el punto de vista de tantas personas fallecidas; pero así como se arman guerras para que el negocio de las armas no se caiga, bien puede armarse este escenario de pánico que busca desesperadamente el medicamento acorde.
Se terminaron los barbijos. En el medio del pánico se piensa que no hay lugar en el mundo donde esconderse. Los fundamentalistas piensan en las reedición de las plagas que Dios mandó al mundo para salvar a su pueblo de los egipcios. Un combo de cosas de hechos, de noticias que puede volver insomne a cualquiera.
Me propuse tocar el tema de la industria farmacéutica porque como todos necesitamos de su producción, tal vez no nos preguntamos como es este negocio. Indicios que Roche y Glaxo son los únicos con posibilidades de lanzar medicamentos contra la fiebre porcina muestra la punta del ovillo.
El entramado industrial argentino está profundamente extranjerizado. El 66 por ciento de su cúpula empresarial está en manos de compañías del exterior. Ese porcentaje se eleva sustancialmente si se toma como referencia el monto de ventas y utilidades. La industria farmacéutica es una de las excepciones. Esa rama productiva, que representa el 7,0 por ciento de Valor Agregado Industrial y el 4,5 por ciento del Valor Bruto de Producción, facturó 3086 millones de dólares en 2007.
Las empresas de capitales nacionales tienen una presencia predominante. Los dos laboratorios líderes (Roemmers y Bagó) concentran el 13 por ciento del mercado nacional. Esas dos compañías son propiedad de capitales locales. Los laboratorios argentinos producen medicamentos a partir de la importación de la mayor parte de los insumos, fundamentalmente de China e India.
Un reciente informe elaborado por el Centro de Estudios de la Producción La industria farmacéutica en la Argentina: “Goza de buena salud” realiza un análisis acerca de las características de ese sector. Hasta la década del ’80, las empresas locales se dedicaron a fabricar medicamentos a través de los llamados procesos de “copia temprana”: imitaban la formulación farmacéutica de los productos existentes utilizando la materia prima correspondiente (el principio activo). Esas empresas crecieron amparadas por la protección arancelaria y la inexistencia de una ley de patentes. En tanto, las firmas extranjeras producían localmente los medicamentos que desarrollaba su casa matriz.
“Los laboratorios nacionales de mayor tamaño relativo lograron tener una porción más grande del mercado debido a varias razones. Primero, tenían preferencias por parte de la autoridad regulatoria para patentar los medicamentos, lo que les permitía introducir más novedades por año que sus pares transnacionales. Segundo, al contar con una cartera de productos más recientes, los precios eran en promedio más altos. Tercero, como el sector estuvo sujeto a un control de precios en gran parte del período, el lanzamiento de productos, más allá de que terapéuticamente no significaban variaciones importantes, era una forma de sortear tal política. Por último, contaban con una importante estructura de visitadores médicos como estrategia de promoción médica. La retirada de algunas empresas multinacionales en la década de 1980 terminó por asegurar el predominio de los laboratorios nacionales”, se detalla en ese documento del CEP.
En la década siguiente, la lógica del negocio fue alterada por la realización de numerosas modificaciones normativas: liberalización de precios, desregulación de las normas comerciales para la venta de medicamentos, baja de aranceles a la importación, simplificación para registrar e importar productos, creación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) como organismo de control y regulación. Además, la Argentina sancionó una nueva ley de patentes que reconoció la posibilidad de patentar los nuevos productos farmacéuticos. Los grandes beneficiarios de esos cambios fueron los laboratorios transnacionales y un subgrupo de los nacionales.
El trabajo del CEP repasa que “se sucedieron importantes modificaciones en las estructuras accionarias de los laboratorios –fusiones, adquisiciones o absorciones–. Tanto por operaciones internacionales –que involucran a sus filiales en Argentina– como por transferencias locales, el mercado farmacéutico de fin de la década estaba más concentrado, principalmente bajo el liderazgo de los laboratorios nacionales de mayor tamaño relativo y, en menor medida, los transnacionales”.
El abandono de la convertibilidad promovió nuevas reconfiguraciones al interior del sector. En líneas generales, la devaluación y la sanción de la ley que estableció la prescripción por droga genérica favorecieron a las empresas nacionales. En especial a los laboratorios medianos que incrementaron sus exportaciones (fundamentalmente al mercado brasileño, venezolano y canadiense) y los de menores dimensiones aumentaron sus ventas como consecuencia de la ley de genéricos. En cambio, la mayoría de los laboratorios transnacionales tercerizaron su producción con empresas locales (por ejemplo: el producto Ibupirac –propiedad de la transnacional Pfizer– es producido por un laboratorio nacional) o decidieron abastecer al mercado local vía importaciones. De esa forma, los laboratorios nacionales incrementaron su participación en el mercado hasta dominar el 55 por ciento del total. Eso contrasta con lo que ocurre en México (la participación local es de apenas el 12 por ciento), Brasil (25 por ciento) y Uruguay (24 por ciento). Un dato curioso es que el 30 por ciento de los laboratorios extranjeros radicados en Uruguay son propiedad de laboratorios argentinos.
Además de los laboratorios locales, la Argentina cuenta con 37 laboratorios públicos. El rol de los laboratorios públicos es estratégico para facilitar el acceso a medicamentos de calidad para toda la población, especialmente las poblaciones más vulnerables.
La industria farmacéutica es un mundo aparte. Negocio redondo. Eva publicó un artículo relacionado con la gripe porcina del cual rescato como síntesis de mis dichos iniciales: Lo paradójico de esta gripe porcina es que había sido ya pronosticada con gran precisión. Hace seis años, la revista Science dedicó un artículo importante a señalar que tras años de estabilidad, el virus de la gripe porcina en EEUU ha dado un salto evolutivo vertiginoso.
Nos vemos
Fuente de datos:Cash
Se terminaron los barbijos. En el medio del pánico se piensa que no hay lugar en el mundo donde esconderse. Los fundamentalistas piensan en las reedición de las plagas que Dios mandó al mundo para salvar a su pueblo de los egipcios. Un combo de cosas de hechos, de noticias que puede volver insomne a cualquiera.
Me propuse tocar el tema de la industria farmacéutica porque como todos necesitamos de su producción, tal vez no nos preguntamos como es este negocio. Indicios que Roche y Glaxo son los únicos con posibilidades de lanzar medicamentos contra la fiebre porcina muestra la punta del ovillo.
El entramado industrial argentino está profundamente extranjerizado. El 66 por ciento de su cúpula empresarial está en manos de compañías del exterior. Ese porcentaje se eleva sustancialmente si se toma como referencia el monto de ventas y utilidades. La industria farmacéutica es una de las excepciones. Esa rama productiva, que representa el 7,0 por ciento de Valor Agregado Industrial y el 4,5 por ciento del Valor Bruto de Producción, facturó 3086 millones de dólares en 2007.
Las empresas de capitales nacionales tienen una presencia predominante. Los dos laboratorios líderes (Roemmers y Bagó) concentran el 13 por ciento del mercado nacional. Esas dos compañías son propiedad de capitales locales. Los laboratorios argentinos producen medicamentos a partir de la importación de la mayor parte de los insumos, fundamentalmente de China e India.
Un reciente informe elaborado por el Centro de Estudios de la Producción La industria farmacéutica en la Argentina: “Goza de buena salud” realiza un análisis acerca de las características de ese sector. Hasta la década del ’80, las empresas locales se dedicaron a fabricar medicamentos a través de los llamados procesos de “copia temprana”: imitaban la formulación farmacéutica de los productos existentes utilizando la materia prima correspondiente (el principio activo). Esas empresas crecieron amparadas por la protección arancelaria y la inexistencia de una ley de patentes. En tanto, las firmas extranjeras producían localmente los medicamentos que desarrollaba su casa matriz.
“Los laboratorios nacionales de mayor tamaño relativo lograron tener una porción más grande del mercado debido a varias razones. Primero, tenían preferencias por parte de la autoridad regulatoria para patentar los medicamentos, lo que les permitía introducir más novedades por año que sus pares transnacionales. Segundo, al contar con una cartera de productos más recientes, los precios eran en promedio más altos. Tercero, como el sector estuvo sujeto a un control de precios en gran parte del período, el lanzamiento de productos, más allá de que terapéuticamente no significaban variaciones importantes, era una forma de sortear tal política. Por último, contaban con una importante estructura de visitadores médicos como estrategia de promoción médica. La retirada de algunas empresas multinacionales en la década de 1980 terminó por asegurar el predominio de los laboratorios nacionales”, se detalla en ese documento del CEP.
En la década siguiente, la lógica del negocio fue alterada por la realización de numerosas modificaciones normativas: liberalización de precios, desregulación de las normas comerciales para la venta de medicamentos, baja de aranceles a la importación, simplificación para registrar e importar productos, creación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) como organismo de control y regulación. Además, la Argentina sancionó una nueva ley de patentes que reconoció la posibilidad de patentar los nuevos productos farmacéuticos. Los grandes beneficiarios de esos cambios fueron los laboratorios transnacionales y un subgrupo de los nacionales.
El trabajo del CEP repasa que “se sucedieron importantes modificaciones en las estructuras accionarias de los laboratorios –fusiones, adquisiciones o absorciones–. Tanto por operaciones internacionales –que involucran a sus filiales en Argentina– como por transferencias locales, el mercado farmacéutico de fin de la década estaba más concentrado, principalmente bajo el liderazgo de los laboratorios nacionales de mayor tamaño relativo y, en menor medida, los transnacionales”.
El abandono de la convertibilidad promovió nuevas reconfiguraciones al interior del sector. En líneas generales, la devaluación y la sanción de la ley que estableció la prescripción por droga genérica favorecieron a las empresas nacionales. En especial a los laboratorios medianos que incrementaron sus exportaciones (fundamentalmente al mercado brasileño, venezolano y canadiense) y los de menores dimensiones aumentaron sus ventas como consecuencia de la ley de genéricos. En cambio, la mayoría de los laboratorios transnacionales tercerizaron su producción con empresas locales (por ejemplo: el producto Ibupirac –propiedad de la transnacional Pfizer– es producido por un laboratorio nacional) o decidieron abastecer al mercado local vía importaciones. De esa forma, los laboratorios nacionales incrementaron su participación en el mercado hasta dominar el 55 por ciento del total. Eso contrasta con lo que ocurre en México (la participación local es de apenas el 12 por ciento), Brasil (25 por ciento) y Uruguay (24 por ciento). Un dato curioso es que el 30 por ciento de los laboratorios extranjeros radicados en Uruguay son propiedad de laboratorios argentinos.
Además de los laboratorios locales, la Argentina cuenta con 37 laboratorios públicos. El rol de los laboratorios públicos es estratégico para facilitar el acceso a medicamentos de calidad para toda la población, especialmente las poblaciones más vulnerables.
La industria farmacéutica es un mundo aparte. Negocio redondo. Eva publicó un artículo relacionado con la gripe porcina del cual rescato como síntesis de mis dichos iniciales: Lo paradójico de esta gripe porcina es que había sido ya pronosticada con gran precisión. Hace seis años, la revista Science dedicó un artículo importante a señalar que tras años de estabilidad, el virus de la gripe porcina en EEUU ha dado un salto evolutivo vertiginoso.
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Comentarios
http://desdelbosque-marice.blogspot.com/2009/04/el-negocio-de-la-gripe-porcina.html
Publicado por Redacción Rosario bajo el título INFLUENZA MEDIATICA.
la verdad que es bastante cruel la situación.
saludos
hay kioskitos de todo tipo y color.
entre ellos,los titulares de cátedras,se respetan mucho.y dejan que cada uno haga su negocio.
cuando te recibís,ootros kioscos.
y el kiosco de los medicamentos es absolutamente terrorífico.No se puede cambiar nada.Somos TODOS sujetos de prueba de laboratorio,aunque no lo sepamos.
Creo que,justamente,tocar las prepagas y los laboratorios sería el toque final
No por casualidad la Facultad de Medicina de la UBA fue la que mayor cantidad de esaparecidos tiene de todas las facultades argentinas.
la realidad supera la ficcion y de a madres¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
> El pasado 2 de abril durante la reunión del grupo de G7
> integrado por EU, R.
> Unido, Canadá, Alemania, Italia y Japón se dieron 2
> conclusiones
> fundamentales.
>
> 1- La economía mundial necesitaba un cambio
>
> 2- El FMI. Destinaria 500,000 millones de dólares para
> ayudar a las
> economías emergentes, (países pobres dispuestos a
> colaborar) pues bien los
> dados estaban en el aire.
>
> 3- Luego vino la reunión privada del presidente Obama y
> Felipe Calderón el
> 16 y 17 de abril.
>
> Sorpresivamente el jueves 23 de abril el presidente de
> México convoco a una
> reunión de emergencia con su gabinete, y por la noche el
> secretario de salud
> José Angel Córdoba Villalobos anunciaba en cadena
> nacional la aparición del
> virus de la influenza, y las medidas inmediatas como la
> suspensión de las
> clases a todos los niveles en el DF y el estado de México.
> El 24 de abril el G7 declara la economía mundial debería
> ponerse en marcha
> este año y que se lanzarían todas las acciones
> necesarias.
>
> Finalmente lunes 27 de abril la empresa farmacéutica
> Sanofi Aventis anuncia
> que inyectara 100 millones de euros en una nueva planta de
> vacunas y donaría
> 236,000 dosis a México como apoyo al control de la
> enfermedad.
>
> De todo lo anterior veamos lo siguiente:
>
> 1. Desde hace más de 2 años la industria farmacéutica a
> nivel mundial tenía
> problemas financieros por la baja en la venta de
> medicamentos.
> 2. Si no creas guerras crea enfermedades (la economía
> mundial debería
> ponerse en marcha)
> 3. México perfecto trampolín para lanzar la enfermedad,
> de aquí saldrían
> turistas a diferentes partes del mundo, curiosamente los
> países que reportan
> enfermos que estuvieron en México, y que están reforzando
> su cerco sanitario
> son los países que integran el G7 que raro.
>
> Lo que pasara esta semana que viene. Muy probable la
> suspensión de
> actividades en todas las empresas del DF y Estado de
> México, ya las clases
> se suspendieron hasta el día 6 de mayo, donde el gobierno
> hará un análisis
> de la farsa y vera conveniente el que siga, o la
> declaración tan estudiada
> "gracias a las medidas que se tomaron a tiempo y el
> apoyo de la ciudadanía
> pudimos controlar la enfermedad"
> 4. Ponte a pensar de que se está hablando a nivel
> internacional ahora ¿del
> virus o de la crisis financiera?. Esto de antemano es un
> alivio para el
> banco mundial y las bolsas del mundo.
> Distribuye este correo a todos tus contactos no se vale nos
> quieran ver la
> cara como lo han hecho en el pasado, (chupacabras, ovnis,
> leche contaminada
> etc.)
>
> Y si puedes saca copias para la gente que no tiene
> internet, esta gente como
> siempre es la más afectada, mira los noticieros y las
> ventas de las
> farmacias se ha incrementado y el costo de los cubrebocas
> ya llego a 7 pesos
> imagínate las risas de quien esto orquesto al ver a la
> gente con cubrebocas.
> Si alguien debate que con el paro México perdería mucho
> pues no, para eso es
> el fondo que destino el FMI, e imagínate las ganancias de
> la farmacéutica a
> nivel mundial, y como lo acaba de anunciar el Secretario de
> Economía de
> México por dinero no paramos para combatir la enfermedad,
> y por último los
> empresarios considerarían este paro un alivio y muchos
> vivales como siempre
> pagaran la mitad a sus empleados.
>
> El presidente anuncio que la enfermedad es curable, y
> siempre nos manejan
> cifras a medias ¿donde están los muertos y donde están
> concentrados los
> enfermos?,
>
> Yo anexo los siguientes puntos:
>
>
> 1. Si realmente es tan contagioso, ¿cómo y donde están
> las familias de los
> muertos?
>
> 2. Si la influenza porcina es una mutación del virus
> original de los
> cerdos, entonces el brote de la infección debería haber
> comenzado en el
> campo y no en la ciudades.
>
> 3. ¿Por qué no han mostrado una entrevista con algún
> enfermo? (he visto
> que entrevistan a familiares, diciendo que su familiar esta
> enfermo y que ya
> está estable gracias a los medicamentos, pero si el
> familiar ha estado en
> contacto directo con el virus que lo lógico no es que
> esté enfermo o en
> cuarentena?)
>
> 4. ¿Por qué no han dicho el nombre del retroviral que
> esta “curando” a la
> gente enferma?