Prioridades

El target es sitiar al Congreso. Hacer funcional a sus planes las decisiones de los legisladores que ellos durante tanto tiempo, casi un año y medio, vinieron acuñando. Los legisladores que creyeron que utilizando a la mesa de enlace y a las bases agrarias para hacer política no era una actitud demagógica, asisten incrédulos a un foto montaje donde los oligarcas se atribuyen el triunfo electoral y el respaldo de la gente. El tema es mucho más grave de lo que se cree o de los que ellos creen, porque asumieron compromisos que hoy, ante la alternativa de un golpe blanco, dudan en cumplir.

Aquellos que desde afuera colaboran con la restauradora, pintan un escenario sin matices, es blanco o es negro. Entonces de lo que se trata es ejercer presión para que los cambios se den antes del recambio legislativo. Notablemente, Biolcatti, luego de su discurso hizo subir al escenario a sus socios el resto de los integrantes de la mesa de enlace. Un poco para decir no estamos solos, pero en el fondo disimular que quiere tener el comando de la ofensiva.

Los opositores políticos preparan el golpe más contundente que podría recibir la administración desde que perdió las últimas elecciones: el Congreso le negaría la prórroga de todas las facultades extraordinarias que le delegó al Ejecutivo en el último siglo. La más importante facultad delegada que caería sería, precisamente, la de fijar las retenciones a las exportaciones. [1]

La brutal sinceridad de la Mesa de Enlace hizo que salvo la inflexible Coalición Cívica Libertadora el resto del arco político se espantara por la clase de Frankenstein creado en su laboratorio de aprendices de brujo.

Biolcati dijo “el primer acto de la era poskirchnerista. La primera batalla a los Kirchner se la ganamos en la calle, después les ganamos en el Congreso. Nos dijeron que fuéramos a elecciones y también les ganamos en las urnas. ¿Que nos queda por ganar? Han perdido el poder”, "el gobierno no se dio cuenta que perdió las elecciones ni la oposición que las ganó”. "la pelota quedó picando y hay que agarrarla antes que la recuperen los Kirchner”.

Para Garetto, “el campo” es el “custodio de las decisiones que tomó el país el 28 de junio”. Buzzi le negó margen a Scioli para buscar reconciliarse con una visita, porque “no tenemos una tolerancia indefinida”. Primero fue el Acuerdo Cívico y Social, cuya aversión a los desbordes corporativos es propia de su genética radical. Luego Felipe Solá, que procura un punto de equilibrio entre sus contradictorios roles de gauchito y peronista. Por último, hasta el filántropo colombiano tomó distancia de la Sociedad Rural, o sea de sí mismo, ya que es su socio principal en el predio de Palermo. Esas reacciones explican la sordina con que el viernes tocaron la misma partitura, la aclaración de Eduardo Buzzi de que “sólo defendemos los intereses del sector y no somos la mesa coordinadora de ninguna otra cosa”, la ausencia de figuras políticas con excepción de Maurizio Macri, Alberto Rodríguez Saa y Francisco De Narváez y el tono sosegado con el que Biolcati dijo ayer su discurso feroz: que el Estado era un predador insaciable, que 12 millones de argentinos apoyaron con su voto a la Mesa de Enlace, que “ha dejado de ser la mansa vaca lechera que se deja ordeñar para cubrir el costo de la ineficiencia y de las políticas equivocadas” y que ahora sumará a otras entidades empresarias, “para sacar al país de la crisis y terminar con la pobreza”. Dijo que continuaría el diálogo, pero se arrogó la representación de la Patria para decir que Belgrano, San Martín, Sarmiento y Alberdi construyeron la nación sin superpoderes y murieron “en la dignidad de su pobreza sin tener que presentar declaraciones juradas”. La jornada se inició con una banda del Ejército al son de la misma marcha que acompañó el ingreso a la Sociedad Rural de la calesa que conducía al ex dictador Onganía en 1966. La hiperinflación y los saqueos de 1989 acabaron antes de tiempo con el gobierno de Raúl Alfonsín y educaron a Carlos Menem, quien entendió el mensaje de la pistola en la nuca y archivó antes de asumir el programa populista que lo llevó a la presidencia. Del mismo modo, el ultimátum de la Mesa de Enlace por la rendición incondicional de CFK se dirige a todo el sistema político. Ése es el sentido de la creación de un fideicomiso federal para financiar la actividad política de la Mesa de Enlace, que se propone marcarle el paso al gobierno y a la oposición. Aunque los patrones rurales no lo adviertan, es otra forma de la impotencia que aqueja desde 1916 a su clase, de crear una fuerza política que represente sus intereses dentro del sistema institucional. Tampoco les resulta fácil comprarla hecha, como un dócil lote de peones y mucamas.

La coordinadora de cámaras patronales agropecuarias usó la apertura de la exposición ganadera, el lunes 27, para suscitar abucheos e insultos contra la presidente CFK y su esposo, contra el dialoguista jefe de gabinete Aníbal Fernández y contra el liviano gobernador de Buenos Aires Daniel Scioli, que el día anterior había peregrinado a humillarse en el santuario de Palermo. Y Mario Llambías provocó una ovación para José Alfredo Martínez de Hoz. Así mostraron a propios y ajenos que están preparados para una segunda vuelta de lo que Guillermo O’Donnell llamó “la venganza social de la oligarquía contra la Argentina plebeya”. Ayer el locutor mencionó a las Fuerzas Armadas y de Seguridad, recibidas con fuertes aplausos. [2]

De los pobres dicen que se ocuparán después.

Nos vemos

Citas: [1] Joaquín Morales Solá, La Nación - [2] Horacio Verbitsky, Página 12

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Buen resúmen compañero. Entiendo no le pueden quitar al Ejecutivo la facultad de manejar los derechos de exportación que son propios.
Pero bueno a los legisladores los irán a amenazar. Porque guita no les van a poner son re miserables. Allí los oportunistas, feli pillo, juez y tantos otros se tendrán que hacer cargo y nosotros por fin nos cagaremos de risa un poco.
saludos mery!!