Los vendepatria de adentro
¿Por qué hay familias que revuelven los tachos de basura en busca de comida? ¿Por qué? Si el campo argentino es una enorme fabrica de alimentos. ¿Por qué?”, se preguntaba con un dejo de aparente indignación Hugo Biolcati en un tramo de los 27 minutos de su discurso con motivo de la inauguración oficial de la 123 Exposición Rural. Las repreguntas que se podrían rápidamente esgrimir ante estos dichos son interminables, así como también sus respuestas. Pero el caso es que para el público asistente la sensibilidad ante la injusticia social era levantada como bandera propia. Continúa Biolcati: “Basta a la pobreza, basta a la injusticia, basta a la exclusión. No debería existir un solo argentino con hambre, un solo niño pobre”, para agregar luego que “el campo tiene un programa para terminar con la pobreza. Entre las cuatro entidades (de la Mesa de Enlace) armamos una hoja de ruta para salir de la crisis y terminar con la pobreza, que no incluye dádivas ni clientelismo político, sino el desarrollo, la creación del empleo, y una mejor distribución de la riqueza”. En fin, casi una hoja de ruta de Gobierno.
A su lado, en el palco, además de los miembros de la mesa de enlace, se encontraba el dueño de casa, el empresario Francisco de Narváez, el jefe del gobierno porteño Mauricio Macri, y el gobernador de San Luís, Alberto Rodríguez Saa. Entre el público asistente resultaba notorio la cantidad de jóvenes entre 20 y 35 años, devenidos en atildados militantes agrarios uniformados con ropa de campo-carpincho-pañuelo al cuello, combinados con las ineludibles camperas inglesas tipo farmer, excitándose con cada una de las frases de Biolcati a través de aplausos y desaforados y repetidos gritos de Viva la patria con los que se sacudían hasta el hartazgo.
Un ambiente regio, donde se ven muestras de la confraternidad entre patrones y peonada, y el patrón se jacta de su amplitud social diciendo: “yo tomo mate con ellos todos los días”. La oligarquía esta de fiesta.
En un ámbito ideal, jugando de local, con estadio completo y sin hinchada contraria, Biolcati continuaba: “El campo entregó en estos últimos siete años, casi 30 mil millones de dólares”, dijo, sin mencionar cuál fue la renta que produjeron esos eventuales 30.000 millones de dólares, y dejando una vez mas en evidencia las interpretaciones que realizan sobre el aporte del sector en la economía nacional para seguir manteniendo su centralidad y dependencia, postulado histórico y a la vez falaz sobre el que gira el discurso campero. Envalentonado por los aplausos y gritos de amor a la patria, el discurso de Biolcati llegó al punto mas festejado por los presentes “el Estado es un predador insaciable”, frase que, reúne como nada el pensamiento liberal del campo y su horror al casi marxista intervencionismo que imagina.
La interpretación del escriba de Biolcati, Mariano Grondona, respecto del resultado de las elecciones del 28 de junio no se demoró “la lucha agraria recibió un apoyo popular histórico en los comicios legislativos del 28 de junio pasado, elecciones que darán lugar a partir de diciembre a un cambio en las mayorías en el Parlamento”. Apuesta a la que la Mesa de Enlace juega sus fichas de imponer sus propias leyes. Nunca creyeron en la instancia de dialogo que convocó el gobierno. Asistieron casi de mala gana, en una semana en la que luego de la conferencia de prensa del lunes pasado les comenzaron a faltar apoyos hasta de la propia oposición.
"Antes de terminar, compañeros, quiero darles un mensaje: que estén alertas. El enemigo acecha. No perdona jamás que un argentino, que un hombre de bien, el general Perón, esté trabajando por el bienestar de su pueblo y por la grandeza de la Patria. Los vendepatrias de dentro, que se venden por cuatro monedas, están también en acecho para dar el golpe en cualquier momento. Pero nosotros somos el pueblo y yo sé que estando el pueblo alerta somos invencibles porque somos la patria misma." (Evita, 1º de Mayo de 1952)
Nos vemos,
Fuente: Revista SUR
A su lado, en el palco, además de los miembros de la mesa de enlace, se encontraba el dueño de casa, el empresario Francisco de Narváez, el jefe del gobierno porteño Mauricio Macri, y el gobernador de San Luís, Alberto Rodríguez Saa. Entre el público asistente resultaba notorio la cantidad de jóvenes entre 20 y 35 años, devenidos en atildados militantes agrarios uniformados con ropa de campo-carpincho-pañuelo al cuello, combinados con las ineludibles camperas inglesas tipo farmer, excitándose con cada una de las frases de Biolcati a través de aplausos y desaforados y repetidos gritos de Viva la patria con los que se sacudían hasta el hartazgo.
Un ambiente regio, donde se ven muestras de la confraternidad entre patrones y peonada, y el patrón se jacta de su amplitud social diciendo: “yo tomo mate con ellos todos los días”. La oligarquía esta de fiesta.
En un ámbito ideal, jugando de local, con estadio completo y sin hinchada contraria, Biolcati continuaba: “El campo entregó en estos últimos siete años, casi 30 mil millones de dólares”, dijo, sin mencionar cuál fue la renta que produjeron esos eventuales 30.000 millones de dólares, y dejando una vez mas en evidencia las interpretaciones que realizan sobre el aporte del sector en la economía nacional para seguir manteniendo su centralidad y dependencia, postulado histórico y a la vez falaz sobre el que gira el discurso campero. Envalentonado por los aplausos y gritos de amor a la patria, el discurso de Biolcati llegó al punto mas festejado por los presentes “el Estado es un predador insaciable”, frase que, reúne como nada el pensamiento liberal del campo y su horror al casi marxista intervencionismo que imagina.
La interpretación del escriba de Biolcati, Mariano Grondona, respecto del resultado de las elecciones del 28 de junio no se demoró “la lucha agraria recibió un apoyo popular histórico en los comicios legislativos del 28 de junio pasado, elecciones que darán lugar a partir de diciembre a un cambio en las mayorías en el Parlamento”. Apuesta a la que la Mesa de Enlace juega sus fichas de imponer sus propias leyes. Nunca creyeron en la instancia de dialogo que convocó el gobierno. Asistieron casi de mala gana, en una semana en la que luego de la conferencia de prensa del lunes pasado les comenzaron a faltar apoyos hasta de la propia oposición.
"Antes de terminar, compañeros, quiero darles un mensaje: que estén alertas. El enemigo acecha. No perdona jamás que un argentino, que un hombre de bien, el general Perón, esté trabajando por el bienestar de su pueblo y por la grandeza de la Patria. Los vendepatrias de dentro, que se venden por cuatro monedas, están también en acecho para dar el golpe en cualquier momento. Pero nosotros somos el pueblo y yo sé que estando el pueblo alerta somos invencibles porque somos la patria misma." (Evita, 1º de Mayo de 1952)
Nos vemos,
Fuente: Revista SUR
Comentarios
Cuando se habla de los descuentos en el valor de los granos, se suele asociar sólo con los gravámenes a las exportaciones. Sin embargo, esta visión es incompleta, porque además del porcentaje de retenciones impuesto por el Gobierno, el productor sufre otras reducciones adicionales.
Este descuento extra se traduce en el valor que recibe el productor, que es menor al precio internacional de los granos descontadas las retenciones y los gastos de embarque. En el caso del trigo, esta reducción adicional es de 16%; en el maíz, del 14%.
Este comportamiento se explica porque los Registros de Exportación de trigo y maíz estuvieron cerrados durante la mayor parte de 2008 y en el primer semestre de 2009. Consecuentemente, se generó una situación de sobreoferta interna que desincentiva la competencia entre los molinos, las aceiteras, los consumos (feed lots, industria avícola, etcétera) y los propios exportadores, lo que provoca una baja del precio interno de los cereales sin que eso se traduzca en beneficios al consumidor.
Si a estos valores se les suman las retenciones (de 23% para el trigo y 20% para el maíz), se aprecia que el productor recibe sólo el 61% y el 66% respectivamente, del precio de los cereales.
En el caso de las oleaginosas, los descuentos son menores porque la exportación está activa. Actualmente, para la soja el descuento extra es del 2% y para el girasol, del 6%. Sin embargo, estos productos tienen mayores alícuotas de derechos de exportación (35% y 32% respectivamente), por lo cual el precio final que recibe el productor es similar al de los cereales: 63% para la soja y 62% para el girasol.
Saludos
"el campo esta de fiesta"
...excitados con ...viva la patria"
"ambiente regio", el post está genial pero da asco por lo real, parece una contradicción pero se que me entiende. Es difícil de digerir...
saludos mery.
Le contesté el comentario que me dejó muchos cariños.