Spinozzi, el delfín de Reutemann

La posibilidad de un acuerdo deslizada por el Lole "si lo decide el partido" no parece entusiasmar demasiado al titular del PJ provincial Ricardo Spinozzi, un soldado de de Reutemann de la primera hora. Mientras que el senador dió lugar el martes pasado a un posible acuerdo en las boletas provinciales con Agustín Rossi, el titular del PJ santafesino Ricardo Spinozzi pareció mucho más reacio. Salio al día siguiente con que "se deben anteponer los intereses del conjunto por sobre los sectoriales..." la sutileza equivale a decir que Rossi tendría que bajar sus pretensiones casi a cero.

En el mes de Junio de 2008 los medios daban cuenta del acuerdo en las internas santafesinas del PJ mediante una operación de NK. Dicho acuerdo implicaba además y buscando un equilibrio, una mayoría en el Consejo Ejecutivo del partido. A Spinozzi, lo secundaría un hombre de la estrecha confianza de Rossi, Jorge Fernández. Los cargos los dividirían en un 60% para el reutemismo y un 40% para el kirchnerismo. En la lista de congresales encabezada por Rossi, la proporción se invertiría. La interna partidaria en el distrito Rosario terminó determinando que hoy, ninguno de los dos sectores cuenta con la certeza absoluta de ser los dueños indiscutidos de las mayorías y cualquiera de los sectores está en condiciones de obstruir lo que el otro busque, lo que se traduciría como empate político dentro del congreso partidario provincial.

Todo lo narrado vale para hacer uso de la memoria y recordar como llega Ricardo Spinozzi a presidir el PJ santafesino. Solo por un pacto entre lideres natos priorizando el consenso en el momento más complicado del país.

Hoy, lo que fue un elogio lo pone a Spinozzi en una disyuntiva. O hace prevalecer sus intensiones particulares de acompañar al senador Reutemann en una lista 100% de ese color o haciendo uso de la memoria, cumplir con el rol institucional para el cual fue designado, respetando la confianza que se le brindó por parte de todos, sin excepción alguna. O elegir, como dicen, la lista de los mejores hombres para llegar a una elección totalmente competitiva o garantizar que los procesos propios de un partido político con autoridades constituidas en forma normal, se cumplan y en donde los diversos valores del pensamiento pjtista se vean contenidos.

Para algunos, Spinozzi puede apostar su crecimiento personal pagando el precio de astillar su credibilidad en el todo y endureciendo el proceso electoral, evitando el cronograma electoral y hacerse responsable de un potencial quiebre con fines inesperados o, sentarse -con la cabeza fría- a actuar como el presidente de un grupo heterogéneo, elegido no por el voto de los afiliados, sino por un acuerdo político de quienes aceptaron que los represente a todos, como un político.

Nos vemos.

Fuente: Derf, Antonio Rico